Mitos abajo

Mitos abajo

Entrevista realizada por Diario Libre a Soraya Lara de Mármol, Presidenta Pacam, en el suplemento especial 25N. en conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Itania María, periodista

«Creo que si es tan malo contigo, debes dejarlo, pero ella sacudía la cabeza y decía, Sé que debo, pero no puedo. Lo amo»
(Extracto de un diálogo entre Oscar y Ana. La breve y maravillosa vida de Óscar Wao. Junot Díaz)

¿Cuántas mujeres como Ana, están envueltas en un círculo que al final podría acabar con su vida? Es posible que en este momento sean millones. También es posible que los que las ate a esta situación sea estar presas a viejos mitos o el miedo a quedarse sola, perder su independencia económica.

Para la presidente del Patronato de Ayuda a Casos de Mujeres Maltratadas (PACAM), Soraya Lara de Mármol, estas mujeres viven un infierno a puerta cerrada.
«Lo peor es que muchos de estos agresores pueden ser de cualquier clase, desde un médico, un juez, un diputado, un abogado, un artista, un presentador de televisión, un pastor, un maestro hasta el que vende plátanos o botellas en la calle. Un hombre inteligente puede ser un perverso narcisista».
DL: ¿Cómo puede una mujer detectar que es víctima de algún tipo de violencia?

SLM: Muchas mujeres no se perciben como víctima de violencia. Tienden a ver que es que su marido es impulsivo, tiene mal humor, mal carácter, incomprensible, pero jamás se dan cuenta que están siendo víctimas de malos tratos.
Estas se encuentran, cuando son parejas de maltratadores tipo Pittbul, en aislamiento. Estos son más controladores y dependientes. Les prohíben salir, visitar amigas o que las visiten, no visitar sus familiares. A otras se les imposibilitan estudiar en la universidad, trabajar. Son degradadas en sus emociones y sentimientos, las hacen sentir basuras, que no sirven para nada, que no son buenas esposas, buenas madres. Las acusan de infidelidad con sus cuñados, primos, vecinos. Les controlan la forma de vestir, maquillarse y hasta porqué visitan la peluquería.

Las parejas de los maltratadores tipo Cobra no las aíslan, les permiten salir, estudiar, trabajar. Estos tienen un patrón sociopático en conflicto con la ley, necesitan espacio para cometer sus actos delictivos. Las obligan a tener sexo. Otros las obligan a tener sexo con personas de su mismo género o el contrario para él verla en acción sexual en contra de su voluntad.
Conductas manifiestas de celos que suelen ir desde obsesivos hasta delirantes. Se vuelven perseguidores, les revisan todas sus pertenencias, hasta sus prendas íntimas. Les introducen el dedo en la vagina para asegurarse de que no se acostó con otro.

Si tiene una creencia religiosa se burlan de su fe, violencia espiritual. Usan contra ellas palabras hirientes, burlas, la ponen en ridículo en privado y en público. Les dicen que está fea, gorda, que si la deja nadie se casará con ella porque no encontrará quien se enamore de ella.
Le alteran la percepción de la realidad, les niegan todo lo que ella dice que él le dijo o hice. Le dice que eso es mentira que se lo inventó; que no fue eso que le quiso decir, que ella siempre está inventando.
Distracción de los bienes, es decir les ocultan a las mujeres propiedades, cuentas bancarias, manejo del dinero, entre otras. Violencia patrimonial les rompen los trastes, televisores, les queman sus ropas, les queman las casas donde viven.
Violencia económica no aportan económicamente en los gastos diarios de la casa, tanto ella como los hijos sufren de precariedades para alimentarse, vestir bien, tener dinero para el pago de los colegios, comprar libros, uniformes, dinero para ir al médico y comprar las medicinas, entre otros abusos.
Les provocan abortos por golpes con la intención de que ocurra la pérdida. Las obligan a tomar abortivos o llevarlas obligadas a practicárselo.
La hace sentir culpable de todo lo ocurre, hasta la culpabiliza de los propios golpes que él le propina. «Te golpeé porque tú te lo buscaste»… «Si tú no….., no te hubiera golpeado». El hombre que agrede lo hace porque sabe que la única herramienta que tiene para someter y denigrar a su mujer son los golpes. Ella no tiene que hacer nada para que ocurra.
Todo esto puede venir o no acompañado de violencia física.
Sentir miedo a ser golpeada o asesinada las paraliza. El miedo no les permite ver posibilidad de salida.

La vergüenza les impide comentarlo con sus familiares y denunciarlo ante las autoridades. En terapia estas mujeres dicen que sienten vergüenza contar todo lo que le ha estado pasando. Se avergüenzan de contar que su marido es un agresor y que comete todas las perversidades a las que las someten. Se avergüenzan de que sus hijos sepan lo que su marido les hace.

DL: ¿Por qué una mujer que es abusada aguanta y aguanta, pensando «él cambiará»?

SLM: La mujer maltratada termina sólo preocupándose por sobrevivir cada día. Se plantea cada mañana qué hará para evitar el maltrato o los golpes de su marido. Cómo evitar que la insulte. Realmente llega a temer por su vida.
La desintegración psicológica a la que llega la mujer no le permite ver posibilidad de salida. Está en una depresión profunda que le altera su estado de ánimo con altos niveles de ansiedad, muchas de ellas presentan ataque de pánico. Este último suele aparecer por el sobresalto que vive la mujer debido a que no siempre sabe cuando el marido la golpeará, cuando la insultará, la atacará. Vive en zozobra. Las tensiones que viven día a día las destruye.

El marido la amenaza con quitarle los hijos. Le dice que él no se irá de la casa que se vaya ella, que no le ayudará económicamente. Con este cuadro se le hace muy difícil poder salir de están relación destructiva. Qué otra cosa se puede esperar de este infierno en el que viven.
Vive atrapada en el ciclo de la violencia que es totalmente paradójico la golpea, ultraja, denigra y después le dice que la ama que no lo volverá hacer, que lo perdone. En cada fase de luna de miel, la víctima creerá que «esa vez si es verdad que él va a cambiar» sólo dura hasta que se reinicia el ciclo con la fase de acumulación de tensión.
Dadas todas estas circunstancias es comprensible el por qué se quedan. El atrapamiento psicológico del maltratador o agresor las victimiza cada día más y más. Él tiene que asegurarse cada día qué hacer, qué decir para aumentar la victimización de la esposa. Hasta que ella renuncia a sí misma, renuncia a su autoestima, autonomía y control de su vida.

DL: ¿Por qué la mujer no se ve como víctima?

SLM: Existe el estado disociativo el cual es un mecanismo de defensa que se activa para evitar el dolor. Las mujeres víctimas de violencia usan este mecanismo como una especie de anestesia emocional como una negación a su sufrimiento y así sobrevivir psicológica y emocionalmente al sufrimiento. Algunos, hablan del doble ciego «no veo que no veo». La mujer no se da cuenta que es víctima de violencia. Es difícil pensar que el hombre le dice que la amó o la ama sea capaz de cometer tanta violencia sobre ella.
Aceptar ser maltratada o violentada indicaría una toma de decisión, en muchos casos decidir dejarlo. Entonces es preferible negar que decidir.
La cultura androcéntrica juega un papel importante en esto. Se establecen, se normalizan las relaciones de poder dentro de la relación de pareja «el hombre que domina y la mujer que somete».
DL: ¿Y en caso de que sabe que no cambiará, pero se escuda en un «yo lo amo»?

SLM: En este caso entra la autoestima, el nivel de madurez de la mujer y su nivel de conciencia acerca de qué es una relación de pareja sana. El que ama no maltrata. Es imposible amar a otra persona si no se ama a sí. Es un pseudoamor.

DL: ¿Cómo puede salir sola de este círculo vicioso?

SLM: Hay mujeres que dicen que han logrado salir sola de la relación de malos tratos o violencia. Un día decidieron poner alto a la violencia. Dijeron ya no más. Estas mujeres un día temieron por sus vidas y fue suficiente para salir. Otras se valen de lecturas, consejos, de una buena amiga que crea en ellas y las apoyen. Otras dicen que Dios les ayudó a salir. Esto, me parece, dependerá del nivel de daño psicológico y emocional sufrido.

DL: ¿De cuáles herramientas puedo echar mano?

SLM: Psicoterapia, lecturas, cursos, talleres, seminarios.
Herramientas personales que son útiles en este momento es tener fe y confianza en sí misma, sentir respeto por su propia vida, entender que existen otras formas de relaciones que están libres de violencia. Estar consciente que las relaciones de pareja han de ser justas y equitativas. Así mismo, como fundamentadas en el respeto y el mérito.

DL: ¿Qué piensa de la sentencia «más vale un malo conocido que un bueno por conocer»?

SLM: Jamás. Es un mito que ha permanecido por años para justificar lo injustificable. La violencia no se justifica.

DL: ¿Y este: «Prefiero estar con él que ponerle un padrastro a mis hijo-as»?

SLM: Es parte de la fantasía que abriga la mujer de tener el marido y el padre ideal para sus hijos. A las mujeres les cuesta renunciar al sueño de que en un futuro puedan tener junto a su pareja un matrimonio mejor como siempre lo soñó. Que algún día él cambiará. Esta espera de que el marido cambie puede durar toda la vida.