INICIA HOY MIÈRCOLES 18 DE ABRIL
Para nosotras, Patronato de Ayuda a Casos de Mujeres Maltratadas, es un gran honor compartir con ustedes nuestro noveno año de experiencia desarrollando los distintos programas para apoyar y acompañar a mujeres víctimas de violencia o malostratos.
Nuestra misión es compartir el conocimiento del calvario y confinamiento que viven las mujeres que están sometidas por el ejercicio de poder por parte de sus parejas y las conductas manifiestas de éstos para lograrlo.
Comprender cómo opera la violencia a puerta cerrada en la intimidad familiar los hará más sensibles y conscientes para ayudar, apoyar y acompañar a las mujeres y sus hijos que han sobrevivido a la experiencia de temer por su vida o a la desintegración psicológica.
Detener la violencia, requiere en muchos casos, sino en todos, de la intervención de una red que ha de articularse para proteger a la mujer de un marido o ex – marido que no reconoce o justifica su conducta violenta, por lo que es preciso que todos los agentes o actoras que intervienen estén lo suficientemente entrenados para crear un contexto seguro y de confianza para sostener la decisión de la mujer de poner fin a la violencia o malostratos.
La concienciación sobre la problemática que nos ocupa en este momento nos llevará a seguir promoviendo cambios a nivel social e intrafamiliar para que se pueda vivir sin violencia. Además, asumir una conciencia ética que estará presente en el proceder, evitando, que aún en el ámbito privado, se manifieste el daño, dolor, sufrimiento, miedo, temor a perder la vida o caer en un estado de perturbación mental.
Les invitamos a recorrer durante estos tres meses la profundidad de la dinámica de la pareja matizada por la violencia para evitar revictimizar a la mujer y exonerar al hombre que violenta y maltrata.
Creemos firmemente que compartir nuestra experiencia nos llevará, junto a ustedes, a seguir la tarea transformadora de la conceptualización de la violencia en el ámbito familiar. Hemos de promover cambios en los paradigmas culturales y mitos que sostienen las diferencias de género y normalización de la violencia poniendo en riesgo la vida de la mujer.
En la medida que la sociedad y la comunidad de profesionales estén más conscientes y observen la violencia en su justa dimensión y desde una perspectiva ética de las relaciones humanas demandarán de nuestras autoridades la actuación responsable en la preservación de la vida física y la integración psicológica de las mujeres. Además, podremos crear los canales necesarios para conformar una red de apoyo como herramienta para detener la violencia o malostratos en las relaciones conyugales y familiares.
Nuestra meta está enfocada en que todos los dominicanos y dominicanas internalicen en su pensamiento que “la violencia es inaceptable e injustificable en la familia”.
Muchas gracias.
18 de abril de 2012