PROPONEN CREAR UN NUEVO ENTE FEMENINO.
Doris Pantaleón
Santo Domingo
El modelo de dependencia, subordinación y sumisión en que ha sido formada la mujer dominicana está íntimamente vinculado a los altos índices de violencia intrafamiliar que se registran en el país, por lo que para frenarlo se debe crear una identidad femenina que rompa con ese sistema de creencias aprendidas.
Esas son parte de las enseñanzas que ha obtenido el Patronato de Ayuda a Casos de Mujeres Maltratadas (Pacam) apoyado en la evidencia de casi 15 años de atención directa e indirecta a más de 2,000 mujeres que encierran las más variadas historias de maltrato emocional, económico, sexual, patrimonial y físico.
El tema fue abordado por las señoras Soraya Lara de Mármol, presidenta y co-fundadora del Pacam; Yanira Lara, directora ejecutiva; Betania Cruz, vicepresidenta y co-fundadora, y Angelita Mármol, Terapeuta de la institución, al participar en el Desayuno de Listín Diario, encabezado por su director Miguel Franjul.
Aunque reconocen que la violencia es un problema multicausal, cuya solución forma parte de un proceso, dicen estar convencidas que con un plan estratégico sostenido y sistemático, apoyado en la educación, se puede desmantelar esa cultura de subordinación para que surja un modelo de formación de una mujer con más independencia y autonomía.
“Es crear una relación de pareja simétrica, donde las decisiones se tomen en conjunto, sin imposiciones”, recalcó Lara de Mármol.Entiende que para frenar la violencia es necesario tener una visión integral del problema y que el Estado cumpla su responsabilidad en la ejecución de las políticas públicas de una manera sostenida, no en base a campañas transitorias. Y que se destinen fondos económicos especiales, que se blinden y utilicen solamente con esos fines.
Señaló que los centros de salud y sobre todo el médico, juega un papel básico en la identificación de los casos de mujeres maltratadas y sugirió que se creen protocolos de actuación, que permita no sólo registrar los casos, sino darle un manejo integral de referimiento al psicólogo y seguimiento a víctimas y agresores.
Los temores
Miedo a ser asesinada; a volverse loca; a no poder cubrir los gastos familiares y escolares o a que le quiten la custodia de los hijos, figuran entre los principales temores de las mujeres que son recibidas en el Programa Psicoterapéutico de Apoyo Emocional a Mujeres Víctimas de Violencia Intrafamiliar y de Género que desarrolla desde hace 15 años el Pacam.
Algunas han sido sometidas a violencia tan profunda que en el centro se reciben viudas con estrés psicológico, porque todavía siguen afectadas del pensamiento del esposo y otras que tienen hasta cinco años separadas de la pareja pero siguen atemorizadas.
Tipo de violencia
La violencia física es la menos frecuente, aseguran las directivas del Pacam, quienes detallan que la primera es la emocional y psicológica con lavado de cerebro, sexual, económica y patrimonial que incluye el ocultamiento de propiedades.
Le llama la atención que hay casos donde la pareja le ha amenazado incluso sacando arma de fuego o blanca, la mujer tiene temor a que la mate, pero en el fondo siempre pone en dudas que la pareja pueda llegar a ese punto.
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LOS DIFERENTES PROGRAMAS
Educación y Orientación
Además del Programa Psicoterapéutico de Apoyo Emocional a Mujeres Víctimas de Violencia Intrafamiliar y de Género, el Pacam desarrolla otros más, entre ellos el de Buenos Tratos a los Hijos de mujeres Maltratadas; el de Terapia Abierta dirigido a la familia y las parejas; Intervención Comunitaria, que incluye charlas a estudiantes, profesores, padres, charlas barriales y a empresas, así como a personas adultas de ambos sexos y el Cine Fórum.
Además, tiene el programa de Educación Continuada con el diplomado “Abordaje Integral de los sistemas abusivos” y cursos y talleres dirigidos a fiscales, jueces, policía, Fuerza Armada, maestros y profesionales de diferentes disciplinas.Tienen el Programa Psicoeducativo para Hombres, que es voluntario, pero en dos años sólo han recibido nueve, que por lo general no reconocen que son violentos, buscan culpar a la mujer o van en busca de apoyo para que la pareja vuelva con ellos.